Hong Kong es un centro financiero reconocido internacionalmente. Está situado en el sudeste de China, y se convirtió en parte de la República Popular de China el 1 de julio de 1997. Es una región administrativa especial dentro de la República Popular de China, con sus propias leyes y su propio poder judicial.

La economía de Hong Kong es muy liberal.  No hay control de cambio, restricción a la entrada de capital y la repatriación, y las monedas pueden circular libremente. El dinero se puede depositar, retirar o transferir de una cuenta bancaria de Hong Kong libremente con la frecuencia que se desee sin tener que presentar ninguna prueba, ni pagar contribuciones.

Hong Kong tiene más de 5000 conexiones internacionales, posee el tercer puerto más activo del mundo, unas infraestructuras y una red de comunicación muy desarrollada.

Hong Kong forma parte de la asociación de naciones de suroeste asiático (ASEAN), en 2019, los países que forman parte de esta asociación, han acordado eliminar los aranceles aduaneros.

Hong Kong se está convirtiendo rápidamente en una de las jurisdicciones más populares para crear una empresa offshore. Cada año hay más de 150.000 nuevas empresas registradas que atraen inversores y emprendedores de todo el mundo.